martes, 21 de octubre de 2014

Mis huevos

Curso: 2º año Básico

 Leer el cuento

La zorra y las gallinas 

     En medio del campo de don Pepe, existe un gallinero, con muchas gallinas y un solo gallo.
    La gallina mas vieja se llama Pepita, ella siempre le dice a sus compañeras que cuiden sus huevos porque andan muchos zorros merodeando el gallinero, estos zorros se los  robaran y comerán.
    Las gallinas al escuchar esto no le creen ya que nunca han visto un zorro cerca de ellas.
    En su gallinero viven felices, por la mañana canta el gallo y ellas se levantan a comer el maíz que les da don Pepe, luego se dirigen a sus nidos a poner huevos de todos los colores; hay algunas gallinas traviesas como Panchita y Tita que salen a poner en el pasto, Pepita las regaña y les dice que vayan a sus nidos, que si siguen dejando sus huevos en cualquier parte vendrá un zorro y se los comerá; ellas no le hacen caso.

    Una zorra vieja y flaca camina por el campo en busca de alimento, al oír pelear a unas gallinas decide acercarse y ver que sucede, muy sigilosa mira unos pequeños huevos de color verde, y se saborea.
Al irse las gallinas, la zorra busca un hueco por donde entrar y comerse los huevos, el gallo la ve y empieza a cacarear- ¡zorro, zorro,zorro!, las gallinas se alborotan, la zorra coge dos huevos e intenta huir, Panchita y Tita corren en busca de sus huevos y le gritan a la zorra- ¡detente esos huevos son nuestros!, ella responde- son míos, estaban en el suelo botados; la gallina vieja corre y le da un picotón que la deja cojeando, -suelta esos huevos, y no vuelvas más a este gallinero, esos huevos son de ellas y se los tienes que devolver.
La zorra al verse acorralada dejo los huevos en el pasto y retrocedió, las dos gallinas corrieron a tomarlos entres sus alas y prometieron jamas dejarlos en cualquier lugar, ellas tenían su nido para empollar y tener unos hermosos pollitos.

      La gallina vieja le dijo a la zorra que no era bueno tomar las cosas que no fueran de ella, y que si estaban en el suelo debía preguntar de quien eran, al mismo tiempo miraba a las gallinas y les dijo- ustedes deben ser mas cuidadosas con sus huevos y no dejarlos en cualquier lugar, el amo les tiene sus nidos y un hermoso gallinero para que tengan sus huevos sanos y salvos.
    La zorra se marcho y prometió nunca más volver a tomar lo que no era suyo y las gallinas aprendieron que deben cuidar sus pertenencias y dejarlas donde corresponden.
FIN.

1- Actividades 
A- Crear en grupo de 4 alumnos una obra de teatro representando el cuento.

B- Responder las siguientes preguntas individualmente.

¿Dónde ponían los huevos las gallinas Panchita y Tita?

¿Qué les decía la gallina Pepita?

¿La zorra tomó lo que era de ella?

¿Las gallinas eran cuidadosas con sus huevos?

C- Marca la acción que deben realizar las gallinas para cuidar sus huevos.












martes, 14 de octubre de 2014

La serpiente y el sapo



    En un pequeño charco se hallaba un sapo croando al sol,  miraba al cielo pidiendo un poco de agua, en eso pasaba una serpiente con mucha calor, escucho al sapo croar y le pregunto ¿porque croas tanto al cielo sapo?,el sapo respondió- necesito un poco de agua amiga serpiente, mi charco se achica cada vez mas y quedare en un charco lleno de polvo.

    La serpiente miro su escamada piel y le dijo - yo no necesito estar en el agua, yo me escondo debajo de la tierra y ahí es muy húmedo, ¡puedes venir a mi casa para que no te de tanta calor!
gracias querida serpiente, vamos rápido que tu piel y la mía ya necesitan humedad.

   La serpiente se arrastraba por el suelo y el sapo la seguía saltando, ¿tu casa queda muy lejos?, ya me estoy cansando, - no amigo sapo esta a los pies de ese árbol, vamos que queda poco.
La serpiente se metió a su madriguera oscura y húmeda. pero al sapo le dio un poco de miedo ya que estaba oscura y se veía tenebrosa.

   Entro y sintió una brisa de aire muy fresca, - tu casa es muy oscura serpiente, pero muy fresca, me hace falta la luz del sol y de la luna, creo que me devolveré a mi charco, dijo el sapo.
Pero como amigo sapo, en tu charco te secaras y tu piel se pondrá fea- dijo la serpiente.

   Muchas gracias amiga serpiente pero yo necesito mi charco, hojas  y mosquitos con los cuales alimentarme- respondió sapo.

   Esta bien sapito respeto tu decisión, pero no olvides que si necesitas refugiarte del sol, mi guarida esta a tu disposición, le dijo la serpiente.
sapito salto y salto hasta que llego a su charco, ya casi seco, pero lleno de mosquito y ramas que aun lo cubrían de los fuertes rayos del sol. 

   Al cabo de unos días el sapito ya no daba mas de calor, croaba y croaba suplicando al cielo un poco de agua, paso su amiga serpiente muy apresurada, ¡amigo sapo, amigo sapo, corre a refugiarte, se acerca una tormenta que va a inundar todo a su paso!; sapo no lo podía creer sus suplicas habían sido escuchadas y al fin llovería.

   Feliz el sapo en su charco invito a su amiga serpiente a darse un chapuzón, después que la lluvia termino su charco era una enorme piscina con muchos insectos y animales a su alrededor.

   Todos vivían felices en el charco y la serpiente y el sapo fueron muy buenos amigos, a pesar de sus diferencias, y de su hogar, ambos se visitaban y jugaban bajo los rayos del sol.
FIN